Masturbación femenina: Sus beneficios

Se conoce por masturbación al placer sexual que se da uno mismo mediante la estimulación física, pudiendo llegar o no al orgasmo. A pesar de los tabúes que la rodean y la duda de si masturbarse mucho es malo, la masturbación es una opción saludable y placentera. 

Hay diferentes maneras de excitarse y de llegar al orgasmo y todas son beneficiosas. Así, tanto si te masturbas con regularidad como de vez en cuando, sigue leyendo este artículo para descubrir más beneficios de la masturbación femenina para ti o para masturbar a tu pareja.

Beneficios de la masturbación femenina

Además de placer, está comprobado que la masturbación aporta beneficios a nivel fisiológico y mental y puede ayudarte a disfrutar de las relaciones sexuales con tu pareja. Esta práctica contribuye también a que conozcas mejor tu cuerpo y descubras qué es lo que te hace disfrutar más. Así, estos son algunos de los beneficios de la masturbación femenina:

Conoce mejor tu cuerpo

La masturbación te ayuda a conocer qué te gusta y qué no. Descubrir tus gustos, saber cuánto tiempo tardas en llegar al orgasmo, qué zonas te producen mayor o menor excitación o qué intensidad necesitas te puede permitir disfrutar más de la masturbación y cuando tengas relaciones con tu pareja. Además, masturbarse puede servir como terapia para mujeres que sufren, por ejemplo, vaginismo, que es una contracción involuntaria de los músculos vaginales durante el sexo. Algunos médicos pueden recomendar la masturbación para aliviarlo.

Date placer

Uno de los beneficios de la masturbación es el de sentirse bien con una misma. Los orgasmos pueden liberar neurotransmisores que ayudan a mejorar el estado de ánimo y la salud. Por ejemplo, una de estas sustancias es la dopamina, conocida como la hormona del placer y que se relaciona con un aumento de la felicidad.

Reduce el nivel de estrés

Además de la dopamina, la masturbación puede liberar otras hormonas asociadas a la felicidad, que, por lo tanto, pueden ayudar a reducir el nivel de estrés. En otras palabras, la masturbación te puede dar un subidón y te libera de tensiones emocionales y físicas, es decir, ayuda a relajarte y te permite descansar y conciliar mejor el sueño.

Reduce el dolor durante la menstruación

Por otro lado, la masturbación puede aliviar algunos de los síntomas de la menstruación, como calambres, dolor de espalda, de cabeza o en las articulaciones, gracias a la liberación de hormonas que podrían actuar como “analgésicos naturales”.

¿Cómo masturbarme si soy mujer? 

Vistos los principales beneficios de la masturbación, tanto si eres de las que se masturban con regularidad como si no lo haces con frecuencia, te compartimos algunos consejos que pueden ayudarte a aumentar tu placer:

Déjate llevar

Lo más importante durante la masturbación es que te dejes llevar y experimentes. Puedes usar tu imaginación para fantasear y pensar en alguna persona o situación que te excite. Piensa también en tus zonas erógenas, estimula tus pezones, orejas... cualquier lugar que te ayude a disparar tu placer.

Estimula el clítoris

Una vez repasadas tus zonas erógenas, pasa a estimular el clítoris, pero indirectamente. Empieza acariciando alrededor, los labios mayores y menores de la vulva. Cuando no puedas más, toca directamente el clítoris con movimientos como los que te explicamos a continuación.

Movimientos de la masturbación femenina

Para hacer con uno o varios dedos:

• Movimientos de abajo hacia arriba: para aprovechar la lubricación natural, sube tus dedos desde el orificio vaginal hasta debajo del clítoris.
• Movimientos circulares o en forma de C: dibuja un círculo o una C alrededor del clítoris, directamente sobre él o en la zona que lo rodea.
• Movimientos en D o semicírculo: traza la letra D alrededor del clítoris.
• Estimula el punto G: introduce los dedos en tu vagina para localizar y estimular el punto G.
• Boca abajo: túmbate boca abajo en la cama y frota tu vulva contra el colchón con movimientos circulares o arriba y abajo.
• Con una almohada: boca arriba, abre las piernas y pon un cojín, almohada o similar sobre tu vulva. Haz presión y muévelo sobre ella como más te guste.

Técnicas de masturbación femenina

Además de movimientos como los que hemos repasado, hay técnicas de masturbación femenina a las que puedes recurrir para intensificar tu placer. Estas son algunas de las que tienes que probar:

Edging

Esta técnica consiste en acercarse al orgasmo, pero pararse justo antes. Repite la secuencia 2-3 veces y, por fin, déjate llevar hasta el final.

Consistencia

Se trata de mantener exactamente el mismo ritmo y los mismos movimientos que te gustan, sin variar la intensidad, hasta conseguir el orgasmo.

Sorpresa

Es justo lo contrario que la consistencia. Una variación en la intensidad o en la velocidad o un cambio repentino en los movimientos en ocasiones consiguen desatar el orgasmo.

Otras técnicas

Hay tantas como tu imaginación y, además, puedes multiplicar las posibilidades haciendo uso de diferentes objetos o juguetes sexuales.